Cada vez son más los destinos que se adaptan para que grupos vulnerables puedan disfrutar al máximo de su estadía. En Punta del Este la Playa Accesible es todo un éxito.
Al momento de planificar las vacaciones, son muchas las variables que definen cuál será el destino elegido por el pasajero: los paisajes, la cultura, la gastronomía. Las opciones son tan diversas como lo son los gustos de cada turista. Sin embargo, en otros casos, las posibilidades se limitan a determinados factores que permitan a los viajeros disfrutar de su estadía de la mejor manera posible.
Es que existen determinados grupos vulnerables, como las personas con dificultades motrices, visuales o auditivas, que perciben otro tipo de barreras que reducen el abanico de alternativas para seleccionar el lugar ideal para vacacionar.
En ese contexto, durante los últimos años, muchos destinos turísticos comenzaron a adoptar cambios no solo en sus estructuras edilicias, sino también en las políticas en torno al turismo, tomadas en pos de de favorecer la inclusión de todos en la actividad.
La playa accesible de Punta del Este recibe más de 200 usuarios al día
Este año se presentó por primera vez en Piriápolis el cronograma de clases accesibles del balneario y se estrenaron las sillas anfibias, que ayudaron a niños, jóvenes y adultos con discapacidad a bañarse en el mar.
Esta iniciativa replica la experiencia que funcionaba en la playa de Punta del Este, que según indicó Eliana González, directora del departamento de Políticas Inclusivas de la Intendencia de Maldonado, ya es utilizada por unas 200 personas todos los días.
Piriápolis es una zona donde vienen muchos adultos mayores con dificultades para entrar al mar» La inversion en recursos humanos e infraestructura es muy grande. En Piriápolis el servicio está disponible durante la temporada de verano en Rambla y Atanasio Sierra; y en Punta del Este se encuentra en la Parada 8 de Playa Mansa.
"Playa accesible": un espacio de igualdad e inclusión en Punta del Este
En la parada 8 de Playa Mansa, un equipo de docentes ofreció propuestas recreativas para niños y adultos con discapacidad motriz, intelectual y lesionados medulares.
La escena graficó la necesidad convertida en agradecimiento. Eran muchos vecinos de Maldonado y otros tantos turistas que visitaron la Playa Accesible en la parada 8 de la Playa Mansa, una rampa de madera cuyo fin es la arena; y que propone algo más que un simple camino al mar. No solo es la inclusión de casi 200 personas que concurren diariamente a esa zona, sino la posibilidad de que otros cientos puedan encontrar allí el disfrute de cada día.
El director general de Deportes, Martín Laventure, subrayó que "es un trabajo integral basado en la inclusión. Es un esfuerzo que todos merecían, ya que nadie puede ser despojado del derecho a disfrutar".
La Playa Accesible, impulsada por la Intendencia de Maldonado (IDM), ofreció un servicio que funcionó, todos los días de verano, entre las 8 y las 20:30, orientado por un equipo técnico integrado por nueve docentes. Se establecieron dos turnos, y a ellos se les sumaron cinco ayudantes con discapacidad que colaboraron en la atención a los usuarios.
La Playa Inclusiva trabajó hasta el 28 de febrero y fué un éxito esta temporada.
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